Y es que el estado de nuestra red viaria es deficiente y hay tres comunidadesen las que el problema es especialmente preocupante
Para llegar a esta conclusión han analizado 101.700 kilómetros: 26.400 correspondientes a la red del Estado y 75.300 a la autonómica. Considerando el estado del firme, la señalización vertical y horizontal, así como los elementos de contención y balizamiento, el estudio asegura que el 70% de la red viaria de España es segura.
13.000 kilómetros con desperfectos
No obstante, 13.000 de esos kilómetros presentan deterioros graves en más del 50% de la superficie del pavimento: los daños más frecuentes son roderas, grietas en las rodadas, agrietamientos gruesos, disgregaciones, deformaciones y grietas erráticas. Desperfectos que pueden afectar a la estructura de la plataforma.
Además, advierten que sólo el 43% de las vías están preparadas para su adaptación a la futura movilidad conectada y autónoma y que únicamente el 14% de ellas podrían iniciar el proceso de transición ecológica.
Aragón, La Rioja y Asturias
El informe ofrece datos por Comunidades Autónomas a través de un indicador territorial, es decir, un valor medio ponderado entre las calificaciones obtenidas por la Red de Carreteras del Estado y las de la Red Autonómica de cada región: la media nacional es de 128 puntos.
Muy por debajo de esta cifra se sitúan las zonas con las peores notas y, en consecuencia, con las vías más deficitarias: hablamos de Aragón (90), La Rioja (95) y Asturias (100).
En el otro lado de la balanza nos encontramos con las comunidades que mejor nota han obtenido: País Vasco (que, con 192puntos, es destacada por su ejemplaridad), Extremadura (171) y Comunidad Valenciana (164).
Las consecuencias
La deficiente conservación de las carreteras españolas tiene consecuencias y los conductores son los primeros que las sufren: circular por una carretera en mal estado incrementa, al menos, un 10% el consumo de combustible.
A esto hay que añadir que este deterioro está limitando el papel que estas infraestructuras deben desempeñar en la transición hacia una movilidad más sostenible, ecológica, digital y segura.
¿Hay solución?
Para darle la vuelta a esta situación, la Asociación Española de la Carretera apunta que se necesita una inversión mínima de 9.918 millones de euros: este sería, actualmente, el déficit que acumula el mantenimiento de las carreteras estatales, autonómicas y forales.
Una cifra que correría a cargo del Gobierno (3.261 millones de euros) y de las regiones (6.657 millones de euros).