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Asfalto en frío: ¿Qué hemos de tener en cuenta?

El asfalto en frío se utiliza comúnmente para la reparación inmediata de baches, despostillamiento junto a alcantarillas, cierre de zanjas después de una obra u otros daños en el asfalto e incluso en concreto hidráulico.

El frío afecta en el asfalto en cuanto a su rendimiento se refiere. La superficie sufre un desgaste extra, por la fricción de las cadenas que llevan los vehículos para poder circular en condiciones de nieve. Esto provoca que se dé un hundimiento del metal en la mezcla asfáltica deformando la superficie.

Además, hay que contar con la fatiga térmica habitual que ya sufre constantemente el asfalto. Cuando la temperatura aumenta o baja, el pavimento se dilata y se contrae, afectando al rendimiento del asfalto.

También hay que tener en cuenta que, para combatir las formaciones de hielo en el pavimento, suele ser habitual esparcir sobre el asfalto cloruro sódico. Es un elemento muy corrosivo afecta mucho a la estructura química del asfalto y contribuye a desmenuzarla con el tiempo.

Preparación de la superficie a reparar

Con el asfalto en frío solo se tiene que cuidar que no exista lodo o tierra suelta en la superficie del bache o área a reparar, la presencia de humedad o agua no es un impedimento ya que trabaja aún en esas condiciones sin problema gracias a su formulación.

En caso de haber grava o material de relleno, se recomienda cuidar que sea de una graduación uniforme para evitar que haya puntos de material grueso que puedan dañar el material una vez colocado e impida una distribución uniforme del esfuerzo.

Aplicación del material

Al aplicar el material se vierte directamente en el bache o área a reparar para después compactarlo usando alguna herramienta de compactación básica que puede ser un pisón de placa metálica, una compactadora tipo “bailarina” o inclusive con el paso del neumático del vehículo. Recordemos que los polímeros que aglutinan el material trabajan a la compresión y de esta forma comienzan a trabajar en la adherencia del material.

Se recomienda que si es muy profundo se aplique en capas de dos pulgadas a la vez para mejorar la compactación, y al final siempre dejar una joroba excedente de aproximadamente un centímetro de altura para que la compactación restante con el paso de vehículos no genere una depresión. De igual forma se deberá cubrir aproximadamente dos centímetros hacia afuera del perímetro del área reparada para un correcto empate con la carpeta existente.

En resumen, el material se aplica en unos sencillos pasos permitiendo el paso de la circulación de forma inmediata y normalmente no se requiere interrumpir el flujo vehicular por más de 10 minutos.

    1. – Asegúrese de utilizar los dispositivos de protección adecuados (conos, bandoleros, etc.).
    2. – Con una pala o escoba retire la grava suelta y verifique que no haya lodo o tierra suelta.
    3. Llene el área a reparar con un excedente de aproximadamente 1 cm de altura y sobre pase en 2 cm los bordes del bache.
    4. Compacte con medios manuales como un pisón, pala o el neumático del vehículo.

Es importante saber que en la Red de Carreteras españolas se estima que por cada 10 kilómetros de carretera, 1 kilómetro está defectuoso e intransitable.

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